Punto Rojo fue posible gracias a tenacidad y la apuesta de brillantes periodistas, como Ana Trelles, Gabriel Gargurevich, Carla Passapera, y reporteros como Andrea Bettocchi, Marianella Muñoz, Gino Márquez, Manuela Saenz Matienzo, Daniel Vidal, y Daniel Yovera. Del Mismo modo agradecer a las figuras como Claudia Cisneros y Jaime Chincha, que llegaron a aparecer en las fotos publicitarias del programa, pero que finalmente desistieron de participar.
A pesar de que Punto Rojo estaba avalado por el Ministro de Energía y Minas de entonces, Glodomiro Sánchez, como una solución ante una etapa sumamente conflictiva, en un país prominentemente minero, de diario conflicto social – sin contar con financiamiento alguno- fue cerrado en tres ocasiones por intereses políticos propios del canal, obligándonos a reorganizar el equipo. El programa Punto Rojo constituía una herramienta de comunicación para el buen entendimiento entre los distintos intereses involucrados, así como un aporte al progreso del país. Gracias infinitas a todos, camarógrafos, editores, asistentes, conductores, reporteros, entre los que destacan Giancarlo Huapaya, Silvio Gaetti, Stephanie Sinclair, Claudia Aristegui, Omar Benel y amigos que aportaron al programa y resistieron estoicamente, los embates de los grupos de poder.